sabato 10 dicembre 2011

ANTONÍ GAUDÍ

Antoní Gaudí, Casa Batlló

Cuando a los 26 años Antoní Gaudí (1852-1926) obtuvo el título de arquitecto, el director de la escuela comentó “hemos atribuido el diploma a un loco o aun genio, sólo el tiempo nos dará la respuesta”. Gaudí se convertirá en la máxima personalidad del modernismo arquitectónico español.

Antoní Gaudí, Casa Milà

Gaudí se inspira en la naturaleza, motivo por el que no utiliza nunca los ángulos rectos, ya que no existen en ella, y de ella dedujo las fascinantes formas de sus creaciones entre abstractas y naturalistas, “estableciendo así un nuevo lenguaje espacial y lírico que hoy sigue siendo revolucionario” (Norman Foster). Se inspiró también en los estilos mozárabe y mudéjar, en el gótico catalán y en el barroco, extrajo todas las posibilidades estéticas y constructivas de materiales como la cerámica esmaltada, la piedra y el ladrillo, y aportó innovaciones técnicas como las vigas de hormigón de armaduras curvas. Su decoración y sus colores se inspiran también en la naturaleza.

Antoní Gaudí, Finca Güell

Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una gran capacidad imaginativa. De hecho, pocas veces realizaba planos detallados de sus obras, prefería recrearlos sobre maquetas tridimensionales, moldeando todos los detalles según los iba ideando mentalmente. 

Antoní Gaudí, Casa Batlló, maqueta
Dotado de una fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global, atendiendo tanto a las soluciones estructurales como las funcionales y decorativas. Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos artesanales que dominaba él mismo a la perfección: cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc.

Antoní Gaudí, Casa Milà

Así mismo, introdujo nuevas técnicas en el tratamiento de los materiales, como su famoso “trencadís” hecho con piezas de cerámica de desecho. 

Antoní Gaudí, Parque Güell, Trencadís

Gaudí fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas. 

Antoní Gaudí, Casa Milà

La Barcelona de la segunda mitad del siglo XIX era una ciudad en expansión, a causa de su floreciente industria y de su dinámica burguesia empresarial, protectora de las artes y las letras y de los artistas dotados de genio como Gaudí, que tuvo en Eusebio Güell un gran mecenas y su mejor cliente. Este empresario textil le encargó urbanizar una finca de su propiedad en el término de Gracia (Barcelona).
Gaudí concibió una ciudad jardín para recreo de los habitantes de las sesenta casas que esperaba construir en el lugar. Se propuso transformar una extensa finca en el norte de Barcelona, rocosa y llena de desniveles, en una zona residencial. Aplicó en esta nueva obra su concepción del espacio y su sentido de la ornamentación. Grandes construcciones del parque son la Gran Escalinata que comunica la entrada con el Templo Dórico, conjunto de 84 columnas que sirven de soporte al Teatro Griego, y la llamada Portería, edificio de servicios en una entrada lateral. Las construcciones son de piedra y hay extensas superficies revestidas de trozos de azulejos de la más diversa procedencia. Aunque la primera guerra mundial hizo fracasar esta operación inmobiliaria, lo que quedó del proyecto nos dá a conocer al Gaudí urbanista, defensor de la naturaleza, creador de escenarios bucólicos y experimentador de nuevas técnicas constructivas, inspirándose en la cultura popular.
El Parque Güell se terminó en 1914, desde 1922 es Parque Público Municipal, en 1969 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional y, en 1984, la UNESCO lo añadió a la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad.


Antoní Gaudí, Parque Güell

El genio de Gaudí transformó una casa entre medianeras, típica de Ensanche barcelonés del siglo XIX, en uno de los edificios más singulares de la arquitectura de Barcelona: la Casa Batlló (1904-1906).
Gaudí llevó a cabo una reforma integral. En la fachada añadió una tribuna, nuevos balcones y cerámica policromada. En el interior, reorganizó los espacios, unificando la escalera y el patio ya existentes para conseguir más iluminación y ventilación. Completó su intervención añadiendo dos plantas, que remató mediante un espectacular coronamiento cerámico.

Antoní Gaudí, Casa Batlló

Gaudí fue el arquitecto escogido por el señor Pere Milà par construir una casa, La Pedrera o Casa Milà, espectacular en la avenida más cosmopolita de la Barcelona de la época: el paseo de Gracia. Construyó dos fincas con accesos independientes, aunque unificadas por una misma fachada y ritmos ondulantes, que dispone de unos grandes ventanales que permiten una buena iluminación interior.
Una sorprendente estructura en el sótano, que se utilizó de garaje, una distribución en planta libre en pisos destinados a las viviendas y un peculiar desván que soporta la azotea son sus elementos más significativos.

Antoní Gaudí, Casa Milà


Antoní Gaudí, Casa Milà, detalle de la fachada


El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (1883-1926) es el símbolo de la ciudad, el edificio más visitado de Barcelona. En 1883, el arquitecto aceptó continuar un proyecto de planteamiento neogótico ya empezado, pero lo rehizo totalmente, con vocación monumental y una decoración exhuberante, y trabajó en él hasta su muerte en 1926. Gaudí aplicó de modo original formas de geometría reglada. Paraboloides hiperbólicos, vueltas convexas, helicoides e hiperboloides son sólo una breve referencia de la complejidad de toda la estructura, que recoge la esencia de los conocimientos y la experiencia constructiva de Gaudí. 

Antoní Gaudí, Sagrada Familia


 







http://www.sagradafamilia.cat/sf-cast/docs_instit/vvirtualAbsis.php

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